EN ESTE BLOG PUEDES CONSULTAR TODAS LAS ACTIVIDADES QUE SE ESTÁN REALIZANDO EN NUESTRO HUERTO

martes, 22 de abril de 2014

El árbol misterioso



El otro día caminando por el jardín del instituto nos dimos cuenta que había nacido un nuevo árbol a los pies de una gran acacia. Observándo bien sus primeras hojas primaverales, nos dimos cuenta que era un almendro. ¿Como habría llegado hasta allí? miramos para un lado y para otro, y nada. Ni el más mínimo rastro de otro almendro del que pudiera haber caído alguna almendra despistada.


Después de pensar un rato, nos dimos cuenta que un arrendajo revoloteaba siempre por nuestro jardín. ¡Ya está! aquí tenemos la razón de como ha llegado hasta aquí nuestro nuevo árbol. Y es que lo arrendajos son incansables sembradores de semillas. En épocas de abundancia, se dedican a esconder semillas y frutos en un lado y en otro, para después, en épocas de escasez, encontrar lo guardado. Lo que también tenemos que decir, es que estos pájaros deben tener muy mala memoria, por que son muchas las semillas que se olvidan donde las han dejado y crecen dando lugar a un nuevo árbol.



En este caso el arrendajo no había elegido el mejor de los sitios para el almendro, una planta que gusta mucho del sol y que bajo la gran acacia, iba a pasarlo bastante mal. Decididos a darle una mejor vida, nos pusimos manos a la obra y lo trasplantamos a un lugar más soleado.



Un vez en su nuevo sitio, nos picó la curiosidad y comenzamos a buscar información sobre este curioso árbol que aunque tan acostumbrados estamos a ver por nuestros campos, no fue hasta hace 600 años antes de Cristo, cuando lo trajeron los romanos procedente del Caucaso. Además, estos no le llamaban almendro, como nosotros, si no "nuez griega" por haberlo conocido en ese país.


Sus blanquecinas flores adornan los campos en los últimos días del invierno, entre febrero y marzo, cuando los primeros polinizadores comienzan a despertar de su letargo.Pero son sus almendras las que al llegar el otoño nos alegran el paladar cuando en navidad comemos el tradicional mazapan, que es una mezcla de almendras dulces con unas pocas amargas.

Variedad Flor Rosa. Fotografía de http://floresypalabras.blogspot.com.es/


Pero no solo se utilizan para comer las almendras. Infinidad de usos como la elaboración de medicamentos, perfumes y cremas para cosmética, hacen las delicias de los laboratorios, que buscan en este fruto un apreciado compuesto. La amigdalina.

Por otro lado, las cáscaras y las partes leñosas que envuelven a la almendra, siempre han sido utilizados para calentar en la lumbre así como para dar color a los vinos y licores caseros.

Solo tendemos que esperar a que nuestro almendro alcance los seis años de edad ¡para empezar a comer sus primeras almendras!